RSC
Alineamos nuestros valores, con los de nuestros empleados y nuestra SociedadApoyamos por ello acciones que consideramos están alineadas con nuestra Visión, con nuestros empleados y con nuestra visión de una Sociedad mejor.
Nuestro proyecto Madina es una gran definición de lo que buscamos y perseguimos, pero tambien lo son nuestros apoyos a acciones locales del lugar donde nacimos y donde operamos.
El Proyecto Madina
Creando impacto local a través de
la agricultura sostenible
Se trata de un proyecto iniciado desde Biorizon Biotech para enseñar y ayudar a obtener alimento de una manera sostenible y duradera en en el distrito norteño de Kambia, en Sierra Leona.
Creando impacto local a través de
la agricultura sostenible
Se trata de un proyecto iniciado desde Biorizon Biotech para enseñar y ayudar a obtener alimento de una manera sostenible y duradera en en el distrito norteño de Kambia, en Sierra Leona.
El Proyecto
Un total de 10 hectáreas de terreno comunal han sido preparadas y puestas en uso para la producción de arroz que puede alcanzar hasta 12.000 kilos. Lo producido irá destinado a consumo local. Unas 20 personas, hombres y mujeres jóvenes que habitan en la zona, trabajan como asalariados en esta tarea. Sierra Leona ha sufrido durante mucho tiempo los azotes de la guerra y del ébola, que causó una pandemia. La situación en el país empieza a mejorar y es el momento de sumar apoyos e iniciativas para colaborar en su progreso. Esto es lo que pretendemos hacer, crear riqueza, empleo y procurar que otros se sumen a nuestra iniciativa porque allí hay mucho por hacer.
Durante este primer año lo que hemos hecho es tomar el pulso al país, porque es muy complicado desde la distancia montar un equipo para desarrollar esas 10 hectáreas de cultivo. Nuestra intención a medio plazo es duplicar la superficie de cultivo pero nuestro principal objetivo es asegurar el acceso a la alimentación de un producto básico como es el arroz, ya que muchas familias no pueden tener acceso por la fluctuación de los precios. El proyecto MADINA forma parte de nuestra responsabilidad para devolver a la sociedad más desfavorecida una parte de lo que estamos recibiendo de ella.
Planes de Futuro
La iniciativa puesta en marcha permitirá ampliar la superficie en explotación hasta las 20 hectáreas y destinar los ingresos por la venta de la producción a crear una escuela de formación agraria que ofrezca una continuidad y un futuro para la zona. En el proyecto participa Juan Francisco Domínguez, asesor en cooperación que en su opinión esta actividad productora tiene como beneficio añadido el fortalecimiento de los lazos entre los grupos familiares de la zona, cuyos miembros se están formando y trabajando por un bien común. “Estamos actuando, explica, en un distrito habitado por unas cuarenta mil personas que viven en distintos núcleos, no muy lejanos entre sí. La primera cosecha servirá para garantizarles el acceso a un alimento tan básico como es el arroz. Por eso esperamos contar con la colaboración de Naciones Unidas para una adecuada distribución de la producción”.
El proyecto de Sierra Leona es supervisado por Biorizon Biotech a través de uno de sus trabajadores, Víctor, natural de Sierra Leona y antiguo niño-soldado que llegó a España al amparo de la Universidad de Almería. Se educó y formó en agricultura en Almería y en la actualidad pertenece a la plantilla de Biorizon Biotech. Víctor recibió formación en nuestro país, lo que le ha permitido ahora trabajar con nosotros y poner en marcha este proyecto que le llena de ilusión porque va en beneficio de su región, está encantado de ver que va a poder ayudar a su gente. Está muy pendiente de todo el proyecto y controlando que se haga todo adecuadamente. Juan Francisco Domínguez, asesor en el proyecto, resalta el hecho de que “desde la solidaridad, no se encuentran fácilmente empresas que inviertan altruistamente sabiendo que puede haber una nula rentabilidad económica. Biorizon no solo dona sino que se implica, invierte dinero, tiempo y recursos humanos al proyecto”. Cerca de 300 adultos y unos 70 niños viven actualmente en Madina. Todos participan y se benefician de este proyecto.
El proyecto
Planes de Futuro
La iniciativa puesta en marcha permitirá ampliar la superficie en explotación hasta las 20 hectáreas y destinar los ingresos por la venta de la producción a crear una escuela de formación agraria que ofrezca una continuidad y un futuro para la zona. En el proyecto participa Juan Francisco Domínguez, asesor en cooperación que en su opinión esta actividad productora tiene como beneficio añadido el fortalecimiento de los lazos entre los grupos familiares de la zona, cuyos miembros se están formando y trabajando por un bien común. “Estamos actuando, explica, en un distrito habitado por unas cuarenta mil personas que viven en distintos núcleos, no muy lejanos entre sí. La primera cosecha servirá para garantizarles el acceso a un alimento tan básico como es el arroz. Por eso esperamos contar con la colaboración de Naciones Unidas para una adecuada distribución de la producción”.